Henk Groener, fundador y profesor titular del Máster en Coaching de Johan Cruyff Institute, se ha propuesto, como seleccionador del equipo nacional de balonmano femenino de Alemania, posicionar a las chicas entre la élite y garantizar su permanencia en el futuro
Henk Groener, seleccionador nacional del equipo alemán de balonmano femenino desde el pasado mes de enero, encara un nuevo gran reto profesional con optimismo y la máxima confianza. Henk Groener se puso al frente de la selección alemana desde enero pasado después de dirigir durante ocho años a la selección femenina de Holanda y llevarla a la élite del balonmano mundial, siendo sus logros más destacados la medalla de plata en el Mundial de 2015 y la cuarta posición en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
Finalizado este intenso período, Henk Groener tomó la decisión de cambiar de aires y un tiempo sabático. Pero el mundo del balonmano no acabó de aceptarlo y siguió llamando a su puerta con insistencia. En 2017, Henk fue tanteado por China a través de la Federación Internacional de Balonmano, además de varios clubs europeos y de nuevo la Federación Holandesa para ofrecerle esta vez hacerse cargo de su equipo masculino. Y Henk Groener se decidió por Alemania y las chicas. “Desde la primera reunión que tuve con la Federación Alemana, tuve claro que ese sería mi próximo gran reto”, dice Henk.
La selección alemana femenina tuvo un papel decepcionante en el último Mundial al caer eliminada en la ronda de octavos de final frente a Dinamarca. Necesitaban dar un giro a la situación y Henk Groener fue el elegido con un objetivo a corto plazo: la clasificación para el Europeo 2018 en Francia. “Tras la decepción que supuso la eliminación en el último Mundial, todos miran ahora al futuro con optimismo, los cambios han sido bien recibidos y como nuevo equipo técnico nos han aceptado muy bien. Tenía muy poco tiempo desde mi llegada hasta los primeros partidos de calificación, y pudimos entrenar sólo una semana juntos. Pero a pesar de eso, competimos bien en los dos primeros partidos contra España. Todo el mundo estaba muy animado después del partido en casa; no sólo por el resultado sino, básicamente, por la impresión que dimos como equipo”, recuerda Henk.
Con más de 25 años de experiencia como entrenador, Henk Groener ha podido aportar aspectos muy positivos al balonmano alemán. Y tiene trazado su plan para el futuro: “Las jugadoras tienen una gran ambición, pero tienen que funcionar desde un entorno semiprofesional. Los mejores equipos son totalmente profesionales, así que hay camino por recorrer. La transición de semiprofesional a profesional es un paso importante que las jugadoras deben hacer. Debemos estimularlas y apoyar su desarrollo desde el cuerpo técnico y la federación. Además, en esos años en que las jugadoras promesa hacen esa transición del equipo junior al senior hay que apoyarlas todavía más. Los equipos alemanes en categoría junior han sido de los mejores del mundo durante años. Durante sus primeros años con el equipo senior, tienen menos minutos de juego y su desarrollo individual en los entrenamientos también es menor. Ese es también un factor clave a tener en cuenta para mejorar en el futuro”.
«En esos años en que las jugadoras promesa hacen esa transición del equipo junior al senior hay que apoyarlas todavía más; es un factor clave a tener en cuenta para mejorar en el futuro»
“A largo plazo, queremos estar entre las mejores selecciones del mundo – añade Henk Groener-. Y para eso, debemos llevar a cabo la transición que acabo de mencionar seleccionando a las mejores jugadoras y dando con ellas los primeros pasos. Además, también es importante hacer el seguimiento de la generación actual y crear una política de entrenamientos. Si no, pasados unos años volverá a haber esa diferencia de experiencia entre jugadoras y se reflejará en los resultados de la selección. Quiero decir con eso que los jóvenes talentos deben ser incluidos en el primer equipo, hacer posible esa conexión y dar los primeros pasos con ellas”.
Henk Groener ya tiene experiencia como técnico en Alemania y las diferencias con el balonmano holandés son evidentes: “En Alemania, el juego es más físico, los clubs entrenan más a menudo y los partidos también son de más nivel. El balonmano es un deporte potente en Alemania, sobre todo en categoría masculina. Esa es una diferencia con respecto a Holanda. Además, el deporte tiene un papel más prominente en la sociedad alemana que en la holandesa y todo cuanto haces es reconocido y respetado. Como técnico, eso significa que todo aquello que dices y haces tiene un impacto mayor que en Holanda”.
La selección alemana femenina se ha clasificado para el Europeo que se disputará en Francia en diciembre. Las cosas van por buen camino y Henk Groener quiere marcar la diferencia: “Quiero garantizar claridad y, sobre todo, seguir supervisando el trabajo y progreso a largo plazo porque es fácil dejarse influir por las dificultades del día a día y que los resultados a corto plazo tengan prioridad. Debemos ser coherentes en nuestra política de selección y garantizar el seguimiento y, por tanto, la continuidad de nuestras jugadoras, al tiempo que cooperamos con los técnicos del equipo junior”.
Imagen de cabecera: Frau N. Zimmer = Walter Mier [CC BY-SA 4.0], from Wikimedia Commons
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