
Sabine Hazboun, exestudiante de Johan Cruyff Institute y Programme Support Officer en la Olympic Refuge Foundation, explica su experiencia académica
Nacida en Palestina, Sabine Hazboun tuvo una exitosa carrera como nadadora olímpica, que la llevó a participar de los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Esta carrera se inició gracias a una invitación por parte del Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat (CAR) en Cataluña. Una vez establecida en Barcelona, realizó el Máster en Sport Business Online becada por The Cruyff Athlete Fund.
Luego de graduarse del Máster, Sabine continuó su exitosa carrera profesional en el Comité Olímpico Internacional (COI) y en World Aquatics, la Federación Internacional de Natación. Actualmente trabaja como Programme Support Officer en la Olympic Refuge Foundation.
En esta entrevista, Sabine explica su paso por el Máster en Sport Business Online y cómo la ayudó a desarrollar habilidades para liderar proyectos que generan un impacto positivo en comunidades vulnerables.
¿Cómo influyó tu experiencia como atleta olímpica en la decisión de seguir formándote académicamente en el ámbito de gestión deportiva?
Mi experiencia como atleta olímpica fue determinante a la hora de seguir formándome en el ámbito de la gestión deportiva. Los estudios siempre han sido muy importantes para mí y, en paralelo a mi carrera deportiva, tenía claro que debía planificar mi futuro profesional para cuando llegase el momento de retirarme. Todas las personas que practicamos la natación somos conscientes de que, tarde o temprano, llegará el día en que no podamos competir más.
Siempre quise estudiar; de hecho, me sentía estudiante antes que deportista. Sin embargo, al principio preferí no cursar algo relacionado con el deporte, ya que entrenaba alrededor de siete horas al día y necesitaba desconectar. Por eso, antes de comenzar el Máster en Sport Business Online, estudié Traducción e Interpretación, porque me apasionan los idiomas y buscaba un entorno internacional.
Más adelante, tras esa experiencia académica, decidí especializarme en el ámbito deportivo. El haber participado en los Juegos Olímpicos y haber competido toda mi vida siempre ha sido parte de mi identidad. Así que, hace ya cinco años, me animé a cursar el Máster en Sport Business Online, que me proporcionó una base sólida y me enseñó todas las dimensiones y ámbitos de la gestión deportiva y de la gestión de proyectos.

Foto de: Yuriy Ogarkov.
¿De qué manera tu formación en Johan Cruyff Institute contribuyó a que pudieras afrontar y superar los desafíos de tu trayectoria profesional?
La formación en Johan Cruyff Institute fue una experiencia muy positiva, ya que te proporciona una base sólida. A partir de ahí, todo depende de cada persona, de sus intereses y de sus objetivos. Puedes compatibilizar lo que aprendes con el camino que desees seguir, ya sea la organización de eventos, el marketing o, en mi caso, el desarrollo de un programa con impacto social. Además, te ofrece herramientas de gestión, por ejemplo, si tu meta es emprender y montar un gimnasio desde cero.
Por ello, guardo un gran recuerdo de mi paso por el Máster en Sport Business Onlin, porque supo adaptarse tanto a mis intereses como a mi disponibilidad horaria. Creo que esa es una de sus principales virtudes: se amolda a ti y a tus necesidades. Esto resulta especialmente valioso cuando eres deportista y tienes una rutina diaria muy estructurada.
En tu trayectoria profesional has trabajado en contextos nacionales y multiculturales. ¿Qué habilidades adquiridas del máster consideras que fueron claves para desenvolverte en esos entornos desafiantes?
Si tuviera que dar una respuesta breve, diría que me sirvió para todo. Como comenté antes, el Máster te proporciona una base que puedes aplicar en el ámbito que más te interese, allí donde quieras desarrollarte. Pero, si tengo que ser más concreta, creo que lo que más me ayudó en mi carrera profesional fueron los casos de estudio. Son muy útiles porque están basados en situaciones reales, adaptadas al contexto actual del deporte.
Si pienso en un entorno multicultural, una parte fundamental de la experiencia fue el contacto con el resto de estudiantes. Al ser un programa internacional, tuve compañeras y compañeros de todas partes del mundo, y gracias a ello aprendí muchísimo, ya que cada persona aportaba un background distinto.
Incluso había varios deportistas, la mayoría futbolistas. Para mí fue un ambiente completamente nuevo del que aprendí mucho, sobre todo al trabajar en equipo y escuchar las vivencias de los demás. Además de los diferentes orígenes, también coincidí con estudiantes de mi misma edad o mayores, lo que resultó muy valioso porque me proporcionó otros puntos de vista.
¿Qué aprendizajes de tus experiencias con el Comité Olímpico Internacional complementaron tu formación académica en Johan Cruyff Institute?

Sabine Hazboun en FINA World Championships.
Considero que la práctica en grupo fue lo que más me aportó. En el momento de empezar a trabajar, sentí que ya tenía cierta experiencia, como si estuviera aplicando lo aprendido. Aunque era la primera vez que trabajaba en un entorno internacional después de terminar el máster, no fue algo totalmente nuevo.
Antes de decantarme por la gestión deportiva, pensaba: “Soy deportista y hablo seis idiomas, pero me falta un conocimiento específico para especializarme y poder dedicarme a ello profesionalmente”. Creo que, en general, la gente suele empezar a trabajar y, de ese modo, adquiere la experiencia y los conocimientos. Sin embargo, para mí el Máster fue un paso intermedio crucial entre ambas etapas, que me ayudó muchísimo.
Además, enriqueció mi relación con el deporte, porque, pese a haber sido deportista toda mi vida, desconocía todo el entramado que hay detrás de la gestión deportiva.
¿Qué consejo darías a los estudiantes de Johan Cruyff Institute que buscan combinar la pasión por el deporte con un impacto social positivo?
Les recomendaría que se tomen muy en serio los casos de estudio y aprovechen para plantear todas las dudas que surjan; este es el momento idóneo para hacerlo, porque una vez que empieces a trabajar ocho horas al día, tendrás menos tiempo para reflexionar. Además, recuerda que cuando eres estudiante no hay preguntas tontas.
Por otra parte, os aconsejo buscar un referente profesional que os inspire, tanto por su trabajo como por su trayectoria. Si sabes que quieres dedicarte a algo con impacto social, sigue de cerca a quienes ya están en ese ámbito y a quienes admires.
Si todavía no tienes claro a qué quieres dedicarte en el futuro, tampoco pasa nada. Lo mejor es explorar distintas posibilidades, probar cosas nuevas y luego decidir.
En cuanto al impacto social, lo fundamental es reflexionar sobre aquello que deseas cambiar. En ocasiones, se busca un cambio porque algo no funciona; en otras, porque consideras que puede mejorarse. Existen muchas formas de generar ese cambio, así que conviene analizar bien el contexto y elegir la manera más adecuada de llevarlo a cabo.