“Vive despacio, pedalea deprisa”, el lema de un coach llamado Laurens Ten Dam

Laurens ten Dam, ciclista profesional, quiere dotar al ciclismo de un nuevo estilo de coaching, en el que la presión de la competición no riña con el saber disfrutar de la vida

Laurens ten Dam ha llevado la esencia del coaching a todas las facetas de su vida. El holandés será uno de los que recoja este año su título de Máster en Coaching de Johan Cruyff Institute, unos deberes que tenía pendientes y ha decidido llevar a cabo cuando, con 35 años, sus días sobre la bici en el pelotón de la élite ciclista están llegando a su fin. “Vive despacio, pedalea deprisa” ha sido siempre su lema en la vida, el ‘lait motive’ que le ha acompañado en su carrera como deportista profesional y el que quiere seguir transmitiendo a las nuevas generaciones.

Laurens, al que sus compañeros en el Team Sunweb admiran por su carisma, disfruta de una manera de hacer que le diferencia del resto. El ciclismo se ha caracterizado siempre por ser uno de los deportes más exigentes y sacrificados no sólo física, sin mentalmente. Etapas interminables, durísimos puertos de montaña, muchas horas pedaleando cuando la cabeza te exige un poco más y el cuerpo se resiente, y muy poco tiempo de recuperación. Él dice haber encontrado la manera de “romper las reglas, sin incumplir la ley”, lo que trasladado a su diccionario significa no hacer las cosas como siempre se han hecho, sino porque a uno mismo le funcionan.

Ten Dam, top 10 en el Tour de Francia de 2014, está preparado su retirada y de qué manera. Es editor jefe de la revista BicyclingNL, tiene su propia empresa de organización de eventos, con escapadas con bicicletas de montaña en las que disfrutar del ciclismo y de los amigos, y, ahora un nuevo reto en el horizonte: ejercer como coach de ciclistas de élite “para ayudarles a encontrar mejor ese equilibrio entre gestionar la presión y disfrutar de este precioso deporte que es el ciclismo, como cuando empezaron”. A él no le ha ido nada mal.

En la web de su equipo apuntan: “Durante su carrera, Ten Dam se ha convertido en una figura conocida entre los fans del ciclismo por su forma de vida alternativa, su compromiso ilimitado sobre la bicicleta y su total pureza fuera de ella. “¿Es una buena descripción?

Diría que soy un tipo que se esfuerza por sacar lo mejor de sí mismo de diferentes maneras. En la bicicleta me focalizo en trabajar realmente duro, pero también fuera de ella, en mi vida familiar y con mis amigos. Hago las cosas a mi manera. Rompo las reglas, no la ley. No rechazo hacer ciertas cosas por el simple hecho de que siempre hayan sido de cierta manera. Encuentro mi propio camino, siempre en busca de aquello que es mejor para mí. Por ejemplo, ningún ciclista europeo vive en Estados Unidos y compite en Europa, ¿y por qué no? Podría ser el mejor padre y el mejor corredor al mismo tiempo. Rompo las reglas, sin incumplir la ley.

¿Cuáles son tus primeros recuerdos como ciclista?

Rodando con mi bicicleta de carretera junto al canal en Holanda, donde vivíamos en una casa flotante.

¿De no haber sido ciclista, qué hubiera sido?

Hubiera viajado mucho con mi caravana. Con los niños, viviendo la vida, como hago ahora, disfrutando de una buena barbacoa y una cerveza fría. Probablemente trabajaría en algo relacionado con el deporte, que es mi pasión.

¿Cuál es la mejor lección que te ha dado el ciclismo?

Nunca incumplas la ley, pero rompe las reglas. Haz las cosas a tu manera porque sólo de este modo podrás estas orgulloso de tu carrera.

¿Qué es más complicado: coronar un puerto de montaña en el Tour de Francia o asegurarte un futuro en coaching?

Jajaja. Las montañas son muy duras….

Laurens ten Dam, al frente del pelotón * Foto: © Cor Vos | Team Sunweb

¿Qué necesita tener un buen coach, en tu opinión?

Compromiso al 100%. Como coach eso es lo que sientes. Si no hay compromiso, no va a funcionar.

¿Cuál es tu máxima motivación en tu nueva faceta de coach?

Me siento muy orgulloso viendo las mejoras de mis deportistas y compañeros. Eso me alegra el día. Cuando uno tiene que afrontar una intensa prueba física después de un duro entrenamiento y debo motivarles para que lo consigan y acaba saliendo mejor de lo esperado, es una gran recompensa.

¿Qué quieres aportar al ciclismo como coach?

Quiero que mis chicos encuentren un equilibrio en la vida bajo el lema: ‘vive despacio, pedalea deprisa’. En ciclismo es muy fácil concentrarse demasiado en los pequeños detalles y no ver todo lo demás. Debo asegurarme de que ven la foto al completo y que siguen disfrutando de lo que hacen a pesar de toda la presión que soportan. Ese es siempre el reto y yo también he estado en esas situaciones.

¿Cómo te ves en cinco años?

En cinco años ya no estaré compitiendo profesionalmente y tendré más tiempo para dedicar a mi familia. Tengo mi propia empresa de organización de eventos de carreras de montaña –con camping, barbacoas, etc- y me dedicaré al coaching de ciclistas de élite para ayudarles a encontrar mejor ese equilibrio entre gestionar la presión y disfrutar de este precioso deporte que es el ciclismo, como cuando empezaron.