Eva Aguirre, jugadora de la Selección Española de Rugby Femenino y ganadora de la beca de The Cruyff Athlete Fund, repasa su carrera y subraya la necesidad de valorar el rugby femenino como se merece
A sus 29 años, Eva Aguirre cuenta con una destacada trayectoria en el rugby profesional. Entre sus logros se incluye haberse coronado tres veces campeona de Europa en Rugby XV y dos veces ganadora de la Liga Iberdrola en España. En una entrevista realizada por Sports Talks, el podcast de la plataforma Impulsyn, Eva repasa sus múltiples éxitos deportivos y aporta ideas para visibilizar y potenciar el rugby femenino.
El año pasado, Eva Aguirre fue seleccionada entre ocho atletas internacionales de élite para recibir una beca de The Cruyff Athlete Fund. Esta iniciativa, que tiene como objetivo facilitar la transición de deportistas profesionales al mundo de la gestión a través de la formación académica, constituye uno de los pilares principales de la responsabilidad social corporativa de Johan Cruyff Institute. Actualmente, Eva compagina su carrera profesional como jugadora de rugby con sus estudios en el Máster en Sport Business Online.
¿Cómo vives tu carrera profesional en el rugby femenino?
Desde mi perspectiva, el rugby es un deporte maravilloso. Lo descubrí tarde, a los 18 años, cuando ya estaba en la universidad. Fue amor a primera vista, la verdad. Hoy en día la situación es diferente; las niñas ya empiezan a jugar desde la escuela. Pero en mi caso, lo conocí en la universidad. Unas amigas me sugirieron que lo probara y simplemente me encantó. Anteriormente había jugado al baloncesto, así que ya tenía una cierta base de psicomotricidad. Después, fue cuestión de aprender a jugar y entenderlo; lo más difícil del rugby es comprender el reglamento.
¿Cómo ha sido tu carrera profesional? Cuéntanos cómo has llegado hasta donde estás hoy, tus éxitos también con la selección.
Actualmente, me dedico exclusivamente a jugar con la selección en el equipo de rugby 7. Llevo siete años en este deporte, y este será mi último. Aunque perdimos la clasificación a los Juegos Olímpicos el verano pasado, mis compañeras acaban de lograr otra victoria, la undécima en su historia, y seguramente continuarán triunfando. También hemos participado en un Mundial. Hace dos años viajamos a Sudáfrica para el Mundial de Rugby 7, una experiencia increíble. En cuanto a las competiciones internacionales, viajamos constantemente por todo el mundo, visitando lugares como China, Estados Unidos y Sudáfrica.
Entrenamos en el Central, ubicado en la zona de Moncloa y donde se encuentra el Consejo Superior de Deportes (CSD). Normalmente, todas venimos de diferentes clubes. Sin embargo, debido a la exigencia de la competición y las altas cargas de entrenamiento, ya existe un grupo de jugadoras que somos exclusivamente de la federación, conocidas como jugadoras FED.
¿Cómo ha sido el paso de estar compitiendo todos estos años y comenzar a estudiar el Máster en Sport Business Online en Johan Cruyff Institute?
Participo en el PROAD (Programa de Atención al Deportista de Alto Nivel del CSD), donde tengo una tutora maravillosa. Siempre hemos mantenido contacto, y ella me ha estado compartiendo ofertas de oportunidades. Ahora que estoy considerando retirarme, me interesa cómo puedo enlazar esta etapa de mi vida hacia un camino que me permita aprender a gestionar y devolver al deporte todo lo que me ha dado. Le expresé mi interés en estudiar un máster y ella me ayudó a explorar las opciones y me aconsejó que preparara mi currículum. Tuve la increíble suerte de ser seleccionada y recibir una beca para deportistas de élite.
¿Cómo compaginas tu carrera como deportista de élite con el estudio del Máster?
Está siendo una experiencia intensa, pero al mismo tiempo muy motivadora porque sé que tengo mucho por aprender. Además, entiendo que todo lo que estoy viviendo tiene un propósito, lo que me permite disfrutarlo realmente. Me facilitan mucho las cosas: suben todo el contenido, ya sean clases o webinars, a la plataforma online. Esto me permite acceder en cualquier momento y lugar. He visto clases en aeropuertos y mientras estaba en otras partes del mundo, aprovechando para ponerme al día. Es maravilloso.
¿Cómo has visto el crecimiento del rugby femenino en los últimos años?
Siempre pongo como ejemplo perfecto el fútbol femenino, que en los últimos cinco o diez años ha visto un aumento significativo en el número de chicas que quieren jugar. Además, los estadios en España están comenzando a llenarse, impulsados por el reciente triunfo en el Mundial, lo que ha incrementado enormemente su visibilidad. También es crucial hablar más sobre el deporte para mejorar su comprensión. En Francia, por ejemplo, considerado una cumbre del rugby, la gente lo ve habitualmente en los bares. Mira, con el fútbol no necesitas entender todos los detalles técnicos para disfrutarlo; es algo que, por estar tan arraigado, cualquiera parece entender sin ser entrenador. En el caso del rugby, es fundamental transmitir este deporte de generación en generación.
Es crucial potenciar el rugby femenino y darle el valor y la importancia que merece, aunque es un proceso que no se logrará en uno o dos años, sino que es un impulso a largo plazo.
¿Qué le recomendarías a otros deportistas profesionales que estén en tu situación?
Para mí, la formación es fundamental; es esencial entrenar también la mente. La carrera deportiva puede ser corta, mientras que la vida laboral es mucho más larga, por lo que es crucial adoptar una mentalidad a largo plazo y tener un plan. Hay un dicho que compara a un buen deportista con las patas de un banco, destacando la importancia de tener un equilibrio en todos los aspectos: familia, estabilidad con la pareja, apoyo psicológico y un buen entorno. Además, la formación te ayuda a centrarte en algo más que solo tu deporte, lo que aporta grandes beneficios mentales.
