El cuatro veces olímpico y único campeón de España en todas las disciplinas de fondo del atletismo español, Carles Castillejo, ejerce de consultor en gestión deportiva a raíz de su Trabajo Final del Máster en Gestión Deportiva de Johan Cruyff Institute
Entrenador de atletas de alto rendimiento, licenciado en Magisterio de Educación Primaria y Psicopedagogía, consultor externo en gestión deportiva del Ayuntamiento de Premià de Dalt, graduado del Máster en Gestión Deportiva por Johan Cruyff Institute y estudiante actual del Máster en Marketing Deportivo y Patrocinio Online. Carles Castillejo responde al perfil de individuo polifacético ahora que sus días como atleta profesional han dejado paso a una vida más pausada, pero en la que el deporte sigue siendo el centro de todo. “Soy quien soy gracias al deporte, a todo lo que me ha ido aportando y lo que he vivido. Vivir de su pasión es algo que no puede decir cualquiera”, asegura.
Tampoco puede decir cualquiera que, a día de hoy, sigue siendo el único atleta de la historia campeón de España en todas las pruebas de medio fondo y fondo: 5kms., 10kms., media maratón, maratón, cross, y 10kms. en ruta. Carles, retirado profesionalmente del atletismo de alta competición en 2018 por una grave lesión de espalda, participó además en cuatro juegos olímpicos y en los mejores certámenes internacionales antes de dar paso a las nuevas generaciones que tiene ahora a su cargo en el CAR de Sant Cugat.
El año pasado se graduó del Máster en Gestión Deportiva de Johan Cruyff Institute y, como resultado de su trabajo final de máster (TFM), ejerce también de consultor externo del Ayuntamiento de Premià de Dalt. “El máster me ha abierto muchas puertas. Quizás ahora estoy más centrado en el tema de gestión deportiva por el TFM que realicé y los trabajos que estoy llevando a cabo. También estoy haciendo ahora el Máster en Marketing Deportivo y Patrocinio Online. Hay mucha gente vinculada en estas áreas, pero el atletismo creo que está muy verde en ese sentido. Hoy en día, con toda la tecnología y la digitalización que hay, es súper importante un enfoque 360; el deportista tiene que generar ingresos de diferentes fuentes, tener una imagen cuidada y visible”, explica Carles.
Fue en una de sus jornadas en el centro de alto rendimiento cuando a Carles se le abrió una nueva vía que explorar. Gracias al convenio de colaboración entre Johan Cruyff Institute y el CAR de Sant Cugat, por el que concedemos cada año académico dos becas de formación a deportistas, Carles presentó su candidatura. “Cuál fue mi sorpresa cuando Ana, responsable del servicio a los deportistas, me llamó al despacho para decirme que una de las becas era para mí. Ahí empezó todo un proceso de reconversión porque era un Máster en Gestión Deportiva del cual yo no tenía ni idea. Era tirarme a la piscina, a un mundo que era totalmente desconocido, intentar adquirir unos conocimientos de los que no tenía ningún tipo de bagaje y ver qué podía pasar. Y creo que el hecho de ser deportista te ayuda. Ese miedo que la gente puede tener a enfrentarse a lo desconocido, nosotros no lo tenemos porque hemos luchado cada día por superar ese tipo de sensación y de dificultades. Y me atreví”.
“El máster me ha abierto muchas puertas. Ha sido todo un proceso de reconversión”
Su vida ha sido una carrera de fondo desde que, con sólo 10 años, su profesor de gimnasia en la escuela le transmitiera su pasión por el atletismo. Como esas piernas que le han acabado dando tantas alegrías tenían un gran potencial desde pequeño, no le costó demasiado despuntar entre sus compañeros de clase y empezar a acaparar la atención del mundo del atletismo. “Corría el año 88 y, como premio para los que acabamos en el podio en un cross local, tuve la oportunidad de probar quince días en un club de Terrassa. Probé y me quedé. Me enamoré de este deporte y empecé de una manera totalmente amateur. Al final, vas creciendo, vas quemando diferentes etapas, y al acabar Magisterio de Educación Primaria, en el año 2002, cenando con mi madre le dije que quería probar”.
En una casa con pocos recursos económicos, jugárselo todo a una carta no es una decisión fácil. “Era una locura, porque lo máximo que había conseguido era clasificarme para un campeonato de España en categoría absoluta. Había tenido algún éxito en categorías menores, pero por lesiones no había llegado a plasmar lo que se suponía. La situación era difícil en casa, había que aportar dinero. Le dije a mi madre que no se preocupara, que con lo que consiguiera ya veríamos lo que hacíamos, que iba a seguir formándome como psicopedagogo, pero que me dejara probar. En un año era internacional absoluto y empezaba una carrera para mí soñada que me llevaba a ser un atleta profesional desde el año 2003 a prácticamente 2016, cuando decidí reiterarme de la selección nacional. Y quizás, lo que me ha acabado retirando del deporte profesional, aunque sigo haciendo mis cositas, fue una lesión grave de espalda en julio de 2018”.
Carles se siente tan orgulloso de todas las medallas conseguidas como de ese momento en el que decidió apostar a la carta del atletismo. “De lo que más orgulloso estoy es de ver que los sueños se pueden cumplir; de ver que, aunque cueste mucho, se puede conseguir, que te forma como persona y te hace ser quien eres; y de ver que aquellas personas que te quieren siempre están ahí para lo que necesitas”.
Ese talento y sudor a partes iguales y el sentirse arropado y respaldado por su madre, que le acompañó siempre desde la grada en las grandes competiciones, le llevaron a hacerse un nombre y un palmarés en atletismo. “La gran suerte que tuve es que a la primera me salió bien, la metí por la escuadra, y empecé a vivir del deporte. Empecé a ganar dinero gracias a sponsors, al club… Fiché pronto por Adidas, que es donde he estado prácticamente durante toda mi carrera deportiva, con contratos de los que había antes que no son los que hay ahora. Con lo cual, me ganaba mejor la vida. Las becas de la federación eran cuantiosas. Eso te permite generar unos ingresos para poder vivir tranquilamente durante esa carrera deportiva, pero pronto descubres que no vas a ganar el suficiente dinero como para no tener que hacer nada durante el resto de tu vida y que esa parte formativa nunca la vas a tener que dejar de lado, por si acaso”.
“La gran suerte que tuve es que a la primera me salió bien y empecé a vivir del deporte; pero pronto descubres que no vas a ganar el suficiente dinero como para no tener que hacer nada durante el resto de tu vida y que la formación nunca la vas a tener que dejar de lado”
En el Máster en Gestión Deportiva de Johan Cruyff Institute volvió a encontrarse en un entorno que seguía remando a su favor. “Conoces gente en clase con la que haces grupo y ves que remas siempre en el mismo sentido. Descubres que Johan Cruyff Institute cuenta siempre con profesionales muy cualificados para impartir y enseñarte lo que es el mundo del deporte desde otra perspectiva totalmente diferente a la de, ‘me siento delante de la televisión y disfruto de un partido de fútbol’. Y, sobre todo, el hecho de adquirir conocimiento que después puedes comparar con cosas que sabes”.
Es el conocimiento que transmite ahora al área de deportes del Ayuntamiento de Premià de Dalt. “Querían que se hiciera un análisis de cómo funcionaban las instalaciones deportivas y, sobre todo, analizar cómo se estaba gestionando el área de deportes de Premià y ver si se podía dar una vuelta para poder mejorar esa estructura. Basé mi TFM en buscar esas soluciones, les gustaron las ideas que les presentamos y decidieron contar conmigo para llevar a cabo ese proyecto, la restructuración del área de deportes y, a la vez, un cambio en la gestión de las instalaciones.”
“Conoces gente en clase con la que haces grupo y ves que remas siempre en el mismo sentido. Descubres que Johan Cruyff Institute cuenta siempre con profesionales muy cualificados”
Carles Castillejo ha conseguido la adjudicación directa del proyecto por un año y no está solo en ese reto. Sigue contando con los profesionales de esta casa para guiar su trabajo. “Ahora mismo estamos inmersos, junto con Johan Cruyff Institute, en actualizar un estudio de viabilidad que ya estaba hecho, ver si realmente es factible la construcción de esa piscina con el modelo de gestión que ellos quieren, y estamos incluso dando nuestra opinión sobre cómo debería ser la distribución de espacios. Tengo la suerte de colaborar con Jordi Viñas y Yolanda Tarango en este proyecto. Lo que ellos tardan 10 minutos en hacer, tu tardas dos días. Ahí es donde está el bagaje y la automatización que ellos tienen de determinados procesos porque para ti es todo nuevo. Es como estar haciendo otro máster. Cada vez que tengo una reunión con ellos, voy apuntando cosas porque sé que al final es información válida que me puede servir para proyectos futuros”.
Carles ya hace tiempo que dejó atrás esa sensación de vértigo que produce la retirada. “El momento más conflictivo es cuando ves realmente que hay esa necesidad de generar otros ingresos, porque al final la parte económica es prioritaria, y ves que estás solo. Yo estaba muy seguro, soy maestro, soy psicopedagogo, pero hay un proceso de desactualización provocado por el deporte. Has estado tan enfocado en el deporte, en el rendimiento durante 15 años, que todo lo que sabías está obsoleto. Te plantas tu solo, delante del mundo real, se rompe esa burbuja en la cual habías estado viviendo y dices, vale, ¿y ahora qué? Ahí es donde realmente te da vértigo”.
“El momento más conflictivo es cuando ves realmente que hay esa necesidad de generar otros ingresos y que estás solo. Has estado tan enfocado en el deporte, en el rendimiento durante 15 años, que todo lo que sabías está obsoleto”
Ahora le faltan horas en su nueva etapa como profesional de la gestión. No necesita llegar por piernas, sino con cabeza. Esa que sigue alimentando, ahora con más formación en marketing deportivo y patrocinio. “Ya que me siento a gusto, sigo formándome”, dice sonriendo. Podía haberse conformado con ser el mejor en alguna de las múltiples disciplinas de fondo y decidió atreverse con todas. ¿Por qué debería ser ahora diferente?
